La Flor de Chile, un lugar con historia.

Ubicado en 8 norte, esquina con 1 poniente , en pleno corazón de Viña del Mar. Siempre esta lleno.

Atienden de Lunes a Sabado.

En sus orígenes en los años 30, fue un almacén de abarrotes. En la actualidad sigue siendo propiedad de los mismos dueños, que con esfuerzo y dedicación han ido profesionalizando el negocio familiar, hasta convertirlo en uno de las picadas de Viña del Mar con más tradición y reconocimiento. 

Cuenta con un bar y una variada carta de platos típicos chilenos, de clara influencia española, que con su abundancia y sabor, siempre te dejan con ganas de volver.

Los valores por persona son de $10.000 app. Su estilo es muy familiar e informal.

Los tragos los puedes pedir en la misma coctelera, así su Pisco Sour o Vaina viene con yapita, normalmente alcanza para dos copas.

En el menú de este local encontramos platos típicos, como el "Lomo a lo pobre", "Lengua nogada" y "Arrollado Huaso", entre otros. Pero algo que destaca son sus Escabechados de Conejo y Codornices y los Riñones al Jeréz. Todos muy sabrosos, de sabor casero.

Lo único que le juega en contra son el servicio de los garzones, no es de la mejor. La espera de los platos es larga, sobre todo cuando su capacidad esta a tope, puede llegar a ser de una hora y la entrega de platos por mesas es desfasada.

Fuera de eso lo recomiendo totalmente.